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¿Sabía usted que el 40% de la población china usa o debería usar lentes?

Fue fugaz. stop(); nuevaSalida=hoy; if (hoy==viernes){      gotoAndStop (Cama,"Dulces_sueños");     }else{      trace("Hola mundo"); } Hola mundo.

Cuando no estamos aquí, ¿dónde estamos? Seguro no en el mismo sitio, pero sí en el mismo espacio. Porque creo que somos un espacio en el espacio, uno cada vez más lleno y con menos espacio entre uno y otro. Es por eso que el espacio en uno debe crecer para, de esta manera, tener dónde refugiarnos cuando el espacio se acabe. Despacio, despacito, un paso al espacio. Uno a la vez.

El mundo puede ser así si lo imaginamos de cierta manera / El mundo es así si lo vivimos de cierta manera. Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos. Para más información sobre las posibilidades de la vida y de cómo nos engañamos a nosotros mismos, consulte Las Metamorfosis , de Ovidio.

A la distancia somos grandes, se puede ver lo que proyectamos. Nos vemos completos, vemos como cae el sol sobre nuestros cuerpos y cuánto lo reflejamos. No sólo a la distancia, somos grandes.

la memoria se va de repente 1:19 ahh sí se va condenada memoria 1:20 1:20 pero al rato regresa, es como los gatos.

Las personas que encuentras en la vida, las esperes o no, son para hacerte sentir la emoción de lo nuevo, de lo inesperado, de lo que es mientras te llevan de lo posible a lo imposible. Esas veces en las que te emocionas con una imagen convertida en sueño, en un deseo tan grande que da miedo. Haces lo más para imaginarlo y lo menos para realizarlo. Es la clase de sensación que sólo causa alguien que te encuentra tan inesperadamente como tú a ella: una fuerza impulsa a la otra, y así es como el mundo se mueve. - Intermedio - Platicando, alguien me cuenta una historia de amor, una historia de esas en las que uno se pierde en la otra persona como si fuera la primera vez. Ciertamente no era su primera vez, era más que obvio. Lo que no sabía es que a mi edad, que no es mucha, uno sigue siendo el puberto enamoradizo que dio su primer beso en la escalera de la secundaria a la hora de salida. Podría apostar que este mismo descubrimiento fue tan asombroso para ella, en su momento, como

Pasando ando. Dándome una vuelta, velando un par de sueños que suceden a un cuarto de distancia. Una sueña que es pequeña y la otra que no lo es. Y entonces, ¿quién soñará más y con más ganas? ¿El sueño que llega cuando descansa la razón o el sueño que sin razón y sin descanso, como cada noche, sólo llega? Y yo que no soy sueño. Por eso no he llegado, ni llegaré pronto. Porque no soy, ni tengo y he ahí el problema.

Y me di cuenta que hoy estoy aquí porque así lo decido. Porque en un abrir y cerrar de ojos, partes microscópicas de mí han dejado de estar y han reaparecido, formándome y deformándome. Todo en ese parpadeo. Todo es y todo no es, como el amor que lo es todo y no es nada. Como el amor, y como todo, depende cómo lo mires, y cómo lo mires depende cómo lo sientes. Vivo libre: así lo veo y así lo siento. Oh, lo siento. Sí lo siento. No es una disculpa, no hay de qué, no hay porqué. ¿Por qué? Porque sí. Porque la vida así va, de la mano del tiempo y poco tenemos para pasarlo con disculpas por vivir como mejor nos acomoda. ¿Por qué? Porque sí, porque así es, porque así soy. Porque desde que el tiempo pasó, me di cuenta...