Importar, exportar, suprimir. Publicar.

Lo que nos ha llevado hasta donde estamos ha sido la labor constante de hacer todo lo posible o de no hacerlo. Depende quién y en qué momento. También, un poco, de cómo y de por qué, aunque personalmente me intriga el hasta cuándo. Sin esa consideración no puede haber futuro, ya que todo sería un eterno hoy. Si hay futuro hay opciones y posibilidades. Hay respuestas. Hay más... No es el eterno hacer como afán de conseguir, si no de aportar. ¿Qué das? ¿Cuánto pides? ¿Qué buscas? ¿Qué buscas cuando no tea has encontrado? Todo. Pides todo porque crees que así te encontrarás. Negación. Repetición. Vacío. Búsqueda. El ciclo que no cierra significaría volver a comenzar. La eterna búsqueda de nada, sensación de progreso. Caminar en círculos te hace feliz. Sigo pensando: hasta cuándo.

De reclamos: "Evitemos que regrese el viejo régimen", es que no se ha ido, ¿cómo va a regresar? René Delgado.

Factura original. Todo pagado. Buenas condiciones. A tratar.

Irremediablemente llega el momento en el cual el estado zombiesco de las cosas triunfa sobre cualquier reacción humana posible. "Arrgghhhhh", así la expresión. Con más haches que ganas. Haches para representar correctamente el vacío desde el cuál se origina esta "sensación". ¿Alguien alguna vez pensó que los zombies en realidad son mimos increíblemente aburridos? Yo sí. Mimos hartos; actores cansados de representar cada palabra conocida a través de acciones corporales. Un día sintieron que su voz no valía y decidieron darse a entender a señas, brincos, gestos y movimientos exagerados. Resultó ser más cansado que hablar. Resulto que, por dentro, una parte de ellos moría lentamente cada vez que, a pesar de todo esfuerzo, no eran entendidos. Bajo una consigna silente marchan: Somos mimos con "m" de "muero por dentro, lento, muy lento".

... ¿no vas a dormir? - Sí. ¿Cuándo perdí mi autonomía? ¿Alguien ha visto mi autonomía? Es como el unicornio azul que se le perdió a Silvio, pero menos metafórico.

Guitarritas españolas que suenan al ritmo de la escritura de un post con título de cerveza danesa. Sí, como los helados de cuando chicos. ¿Alguien se acuerda de Danesa 33? Más allá de los recuerdos de helados en casquitos de fútbol americano puestos boca arriba: la vida no es tan simple como eso. ¿Cómo qué, se preguntarán? Como hacer heladeras en forma de casquitos de fútbol de tu equipo ochentero favorito de la NFL, por supuesto. El proceso de hacer un envase de esta forma consiste en varios subprocesos y etapas de decisión, para después ver ambas conjuntarse en el resultado final. Había opciones, sí, pero preestablecidas. Ni siquiera había qué pensar tanto, eran las mismas opciones que los equipos existentes en la liga. El tamaño del casco, tal vez, eso habría qué pensarlo un poco, pero nada más. Al terminar la promoción no habría más qué hacer que contabilizar los datos, los resultados de venta. Sería por eso que ya no se vendieron más, o no. Pa' saber. Es más, el simple hech

... ella se fue a seguir buscando, sólo segura de qué es lo que no quiere.

El anhelo, aunque irreal, no es inalcanzable. Lo irreal existe por unos instantes sí uno así lo quiere. La capacidad de hacer real lo irreal va directamente relacionada con la capacidad y habilidad para mentir, de crear realidades alternas. De ahí que el anhelo se logre y sea tan breve. Uno crea una realidad que, por fácil o difícil que sea de sostener, no durará por siempre. Por siempre es el tiempo ideal; nada es por siempre. Por eso uno cambia, hace de la mentira una verdad y posible lo imposible. Lo anhelado llega y, por un tiempo, es real, hasta que es hora de regresar a casa. Entonces todo regresa a ser lo que siempre fue: verdad o mentira. El anhelo aguarda.